El registro de Huella de Carbono se gestiona desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, al que las empresas y entidades tienen que presentar una serie de documentos:

1. Cálculo de la Huella de Carbono de la empresa y resultados. Se debe indicar la cantidad total emitida (CO2eq) y desglosar el cálculo en las diferentes partidas: vehículos, instalaciones fijas, maquinaria, consumo de electricidad, recargas de gases refrigerantes, etc.
2. Hoja de Cálculos desglosados para que puedan verificar la veracidad de la declaración.
3. Facturas de consumos. Se deben aportar las facturas de la comercializadora eléctrica, repostajes, etc.
4. Albaranes de reparación y recarga de equipos de climatización. Los gases refrigerantes tienen un elevado efecto invernadero por lo que si se han recargado los circuitos debe contabilizarse esos kilogramos.
5. Plan de Reducción de emisiones. Se redacta un proyecto de reducción de las emisiones. Se establecen unas acciones para intentar reducir la huella de carbono relativizado a un factor de actividad como por ejemplo los euros facturados. Si finalmente no se acometen esas metas, no tendría ninguna repercusión para la empresa pero no obtendrá el sello "Reduzco".
6. Memoria descriptiva de la empresa y sus procesos: actividades que realiza, medios de producción, centros de trabajo, empresas del grupo, etc.
7. Formularios de la solicitud.
8. Certificado de la entidad que haya validado el cálculo, si la organización no es PYME, ni ONG, ni Administración Pública.