Se debe presentar la huella de carbono de 4 años consecutivos calculados con factores comparables y haber obtenido una reducción con clara tendencia a la baja. La tendencia se mide con la media de los 3 primeros años. Si la organización consigue una tendencia a la baja de sus emisiones, conseguirá que el sello de inscripción en el Registro refleje dicho esfuerzo.

Además, sólo se tendrá que recalcular la huella de carbono si se han modificado los factores de emisión y quieres inscribir una reducción de huella de carbono. Se prevé que los factores de emisión no presenten cambios a futuro.

Por otro lado, las empresas pueden compensar sus emisiones de CO2 e incluso declarar un resultado final compensado de cero emisiones. Para ello es preciso realizar una aportación voluntaria de una cantidad económica, proporcional a las toneladas de CO2 generadas, en proyectos sumidero de reforestación, con una superficie continua mínima de 1 hectárea. No es necesario compensar toda la huella de carbono total de un año, se puede compensar sólo un porcentaje de la huella y además puede realizarse a través de varios proyectos distintos.