Gestión de residuos generados en las empresas
El mezclar los residuos en los centros de trabajo se tiene que acabar!!!
Ya no puede haber excusas para no separar las distintas fracciones de residuos.
La empresa debe formar al personal encargado de la segregación de los residuos, ya sean de la plantilla o personal de contratas de limpieza.
Es importante que la ubicación de los contenedores donde tiraremos los distintos residuos generados en la empresa sea operativa, así como su correcta señalización. Pequeños gestos como colocar papeleras en los sitios adecuados ahorran a la empresa gran cantidad de tiempo y dinero.
Las distintas fracciones que se han de separar son:
Biorresiduos:
Son los residuos de restos alimentarios y de cocinas así como de parques y jardines. Es fundamental su separación para no ensuciar los otros materiales y poder optimizar su reciclaje y valorización. Su separación adecuada permite procesarlos a través de compostaje lo que supone obtener material fertilizante de calidad para la agricultura y jardinería: economía circular!
Se pueden generar en cualquier centro de trabajo, especialmente en restaurantes, comedores, oficinas y plantas de transformación de alimentos.
A partir del 2020 los ayuntamientos deben implantar la recogida separada de biorresiduos en sus municipios, con lo que las empresas deben contribuir a esa recogida y en el caso de que se generen grandes cantidades deberán contactar con los ayuntamientos para acoplar el sistema de recogida a sus necesidades.
Otros residuos asimilables a urbanos:
- Papel y cartón: residuos de envases y embalajes de este material y papel de oficina. Altamente reciclables como materia prima de calidad, por lo que su separación es muy importante.
- Envases ligeros: envases de plástico o metálicos, botellas, latas, tetrabriks, bolsas de plástico, etc. que deben depositarse sin contenido en su interior.
- Plásticos no envases, producidos en centros de ocio, comerciales, etc.
- Envases de vidrio: altamente reciclables, muy importante su separación porque además que si se mezclan con otros residuos dificultan su gestión.
- Aceites usados: aceites de cocinas, son materia prima para otros productos, deben almacenarse en envases plásticos
- Residuos de obras, construcción y demoliciones: son considerados inertes, y su separación adecuada por materiales optimiza en gran medida su reciclaje. Si son obras menores son asimilables a urbanos, pero si no tienen que contar con gestores autorizados de residuos.
Residuos peligrosos:
Especial atención merecen los que se consideran residuos industriales peligrosos, es decir, todos aquellos que sean tóxicos, inflamables, inestables o corrosivas, pudiendo presentarse tanto en estado sólido como líquido o gaseoso. Muy importante separarlos cada uno para darles el tratamiento adecuado según su peligrosidad. El sitio para almacenarlos debe tener una serie de requisitos de estanqueidad del pavimento y protegido de la lluvia. Para su gestión es necesario contactar con un gestor autorizado y llevar un registro actualizado. La legislación exige que las empresas que los generan cuenten con las autorizaciones pertinentes.
Residuos sanitarios:
Tiene una normativa y una clasificación especial por el riesgo biológico que suponen, por lo que la correcta separación para su gestión es clave para evitar a su vez poner en riesgo a los gestores fuera del centro.